Qué hacer cuando tu hijo(a) adolescente acosa a otras personas online

¿Qué debes hacer si descubres que tu hijo(a) adolescente hace bullying a otros online? En muchos sentidos, esta situación puede ser más complicada que si tu hijo(a) adolescente es la víctima. Puede ser difícil reconocer que tu hijo(a) sea capaz de decir o hacer algo hiriente a otra persona, pero mantén la mente abierta. Como padre, madre o tutor, acepta la realidad de que cualquier adolescente puede tomar malas decisiones dadas ciertas circunstancias, a pesar de tus mejores esfuerzos por enseñarle lo contrario. Al principio, los padres, madres y tutores deben abordar este problema como cualquier otro: con calma y claridad. Si te enojas (y es muy probable que pase al principio), respira hondo y vuelve a tratar el tema cuando te tranquilices. La forma en la que respondas a la situación actual determinará la forma en la que tu hijo(a) se comunicará contigo en el futuro.

Averigua qué pasó

En primer lugar, es importante que entiendas exactamente lo que ocurrió. ¿Quién es la víctima? ¿Hubo alguien más involucrado, ya sea como víctima, testigo o agresor? ¿Desde cuándo ocurre esto? ¿Hay algún historial de interacciones problemáticas que deberías conocer? ¿Cuál fue la motivación o el origen de la acción dañina? Intenta saber todo lo que puedas sobre lo ocurrido. Habla con tu hijo(a). Obtén su versión completa de la historia. Con suerte, te contará todo de forma abierta, pero normalmente no lo hará. Por eso, es importante investigar la situación por tu cuenta. Muchos jóvenes se involucran en el ciberbullying para vengarse de algo que otra persona hizo primero. Asegúrate de que tu hijo(a) sepa que puede acudir a ti y contarte cualquier problema que tenga con sus compañeros. Esperemos que esto pueda interrumpir el desarrollo de posibles conflictos antes de que sucedan.

Consejos para evitar que tu hijo(a) haga ciberbullying

• Descubre qué ocurrió y por qué
• Asegúrate de que entienda el daño
• Aplica consecuencias lógicas
• Supervisa sus actividades online

Aplica consecuencias lógicas

Como adultos, sabemos que todo comportamiento tiene consecuencias, tanto positivas como negativas. Una consecuencia natural es algo que se produce de forma natural o automática como resultado de un comportamiento (sin intervención humana). Por ejemplo, si alguien pone la mano en una estufa caliente, se quemará. Sin embargo, hay algunas consecuencias naturales que suponen un riesgo demasiado grande. Por ejemplo, un adolescente que maneja ebrio puede tener un accidente y terminar con su vida o la de otra persona. Para este tipo de comportamientos, es mejor adelantarse a la consecuencia natural y utilizar una consecuencia lógica directamente relacionada con el riesgo potencial. No queremos que nuestros adolescentes beban alcohol y manejen, por lo que, si presentan conductas de riesgo asociadas al alcohol, tal vez debamos quitarles el auto por un tiempo o hacer que visiten a las víctimas de accidentes automovilísticos en el hospital. Para obtener el máximo efecto, la consecuencia debe producirse lo antes posible después del comportamiento (ya que las consecuencias naturales suelen ser inmediatas). Es esencial que el adolescente sea capaz de relacionar claramente el castigo con la conducta. El mismo enfoque puede utilizarse para disciplinar a nuestros hijos(as) por acciones inapropiadas online. Si hacen comentarios hirientes sobre los demás en los medios sociales, tal vez necesiten dejar de usar sus dispositivos durante unos días. Si envían mensajes desagradables, podrían perder sus privilegios de uso del teléfono durante un tiempo. Asegúrate de explicar por qué los comportamientos son inapropiados y demuestra cuáles podrían ser algunas de las consecuencias naturales (daño al destinatario, reputación online dañada, suspensión o expulsión de la escuela, antecedentes juveniles, etc.).

En general, los padres deben reflexionar con cuidado sobre cómo responderán al ciberbullying, especialmente cuando su hijo(a) es el agresor. Nadie quiere que el comportamiento continúe, por lo que hay que tomar medidas específicas. Cada adolescente y cada incidente son diferentes, por lo que es importante saber todo lo posible sobre lo sucedido para poder responder de forma razonable.