Inevitablemente, todos nos encontramos con contenido en internet que nos produce malestar, nos confunde o nos asusta, y nuestros hijos adolescentes también.
En lugar de centrarte en evitar que suceda, intenta pensar en cómo puedes reaccionar cuando ocurra (ya que ocurrirá). Reflexionar de antemano sobre cómo te sientes respecto a diversos temas —desde la política a la pornografía— te ayudará a prepararte para apoyar a tus hijos adolescentes con lo que se puedan encontrar.
Existen varias formas de abordar esta cuestión: desde la respuesta inicial hasta la detección de señales de alarma o la gestión de las consecuencias.
¿Qué han visto tus hijos?
El contexto es fundamental. El contenido puede llegar a ser molesto por multitud de razones. Puede tratarse de imágenes o vídeos extremos, o de comportamientos personalmente ofensivos.
Suele depender de la relación entre las personas implicadas, de cómo se haya visto o de la motivación que haya detrás. ¿Tus hijos lo buscaron a propósito o lo encontraron por casualidad? Si alguien lo compartió con ellos, ¿tenía intención de provocarles malestar u ofenderlos?
Lo que resulta angustioso para una persona puede no serlo para otra, así que ten cuidado de no invalidar los sentimientos de tus hijos. Dejar la conversación sin resolver puede llevarlos a buscar respuestas en fuentes menos fiables, así que mejor escucha y valida cómo se sienten. No importa que a ti te parezca trivial: si les ha provocado malestar, es porque la situación es molesta.
Cómo detectar las señales
Es probable que hayas recibido una notificación de que han denunciado algo o han bloqueado a alguien, lo que significa que han decidido que querían que tú también lo supieras. Pero no puedes dar por sentado que tus hijos acudirán a ti cuando algo les moleste.
Son muchas las razones por las que pueden no comentarlo contigo en un principio. Posiblemente se sientan confusos por lo que han visto o les preocupe que les ocasione problemas a ellos mismos o a otra persona. Quizás sean conscientes de que han cruzado un límite y les preocupe que les prohíbas acceder a algún sitio de internet o relacionarse con una persona o grupo.
Puede que recurran a un amigo en primera instancia, aunque es posible que esa persona tampoco tenga las respuestas.
Estas son algunas de las señales de tus hijos a las que debes prestar atención:
Busca un momento y un espacio para que puedan plantear un problema. Los momentos de conversación espontáneos y relajados, como un viaje en coche o un paseo, podrían animarlos a abrirse.
Cómo reaccionar
Con independencia de lo que hayan visto y de cómo hayan llegado a verlo, mantén la calma. Dales tiempo y espacio para que expliquen lo que ha sucedido. No es nada fácil, pero trata de responder sin juzgarlos y garantízales que haréis todo lo posible por afrontar juntos la situación.
Antes de pedirles que te enseñen el contenido, pregúntate si es necesario, tanto por tu propio bien como por el de ellos.
Revivir la experiencia podría ser angustioso para ellos, y puede que hayas subestimado el impacto que esto pueda tener en tu propio bienestar.
Cómo avanzar de forma positiva
Decidid juntos cómo queréis seguir adelante. Si han visto algo realmente desagradable, necesitarán tiempo para procesarlo.
Puede que también necesiten algo de espacio o protección frente a una cuenta o contacto en concreto.
Recuérdales que tienen el poder de dejar de seguir, bloquear o denunciar a otras cuentas, y anímales a que lo hagan. La cuenta en cuestión no recibirá ningún tipo de notificación. También pueden denunciar el contenido si no quieren que repercuta en la propia cuenta. Descubre más consejos sobre cómo apoyar a tus hijos adolescentes cuando algo va mal en las relaciones online, y obtén más información sobre las herramientas de supervisión parental de Instagram.
Escucha sus necesidades y haz todo lo posible para que se sientan apoyados mientras restablecéis los límites que puedan haber cruzado.
Tal vez sea necesario tomar una medida formal si el contenido es extremo o se ha producido algún tipo de delito.
Sabemos que puede resultar abrumador, pero debes verlo como una acción positiva. Anima a tus hijos explicándoles que de este modo podrían evitar que otras personas se vieran expuestas a material similar en el futuro.
Según el contenido o el contexto, es posible que tú también necesites ayuda. Puedes recurrir a sitios y organizaciones como los siguientes:
Encontrarás más servicios de asistencia en el sitio web de Parent Zone.