La tecnología digital juega un papel importante en la vida de muchos niños y niñas. Es la puerta a un mundo de conocimientos, conexiones y entretenimiento. Pero la conectividad también tiene sus riesgos. Los niños pueden sufrir bullying online o acoso, ver contenido inapropiado o vivir otras experiencias que les hagan sentirse molestos, incómodos o asustados. Si tus hijos experimentan algo de esto estando online, aquí tienes cinco medidas que puedes tomar para ayudarles.
No todos los niños acuden directamente al adulto que está a su cargo cuando tienen un problema. La primera vez que algunos padres o madres escuchan que su hijo o hija ha tenido una experiencia potencialmente negativa online es a través de profesores u otros progenitores. Otros lo detectan a partir de mensajes, comentarios o imágenes extraños o inapropiados en los dispositivos de sus hijos. No te molestes o enfades si tu hijo o hija no acude a ti de inmediato. Puede que lo que haya pasado le dé vergüenza o miedo, o que le preocupe tu reacción.
Trata de reconocer señales que indiquen que tus hijos puedan estar preocupados o molestos por algo. Les conoces lo suficiente como para saber si les pasa algo. No obstante, entre las señales más habituales se incluyen las siguientes:
UNICEF: Cómo reconocer señales de angustia en los niños y las niñas
Si sospechas que ha sucedido algo, recuérdale a tus hijos que siempre pueden hablar contigo o con otro adulto de confianza y que estás ahí para apoyarlos en cualquier circunstancia.
Puede ser sumamente difícil como padre o madre descubrir que tu hijo o hija se ha enfrentado a una situación inapropiada o molesta online. Pero recuerda que si mantienes la calma y haces que se sienta escuchado y apoyado, es más probable que se abra contigo tanto ahora como en el futuro.
Mantén la calma: respira antes de responder. Tus hijos estarán pendientes de tu reacción, así que intenta mantener la calma incluso aunque la situación te sorprenda, enfade o moleste.
Puede que tu primer impulso sea quitarles los dispositivos o el acceso a internet para que estén seguros, pero esa reacción podría hacer que se lo tomen como un castigo y reducir las probabilidades de que acudan a ti en el futuro.
Escucha: préstales toda tu atención, escúchalos atentamente y deja que te expliquen lo que ha pasado. Tómate en serio sus problemas, evite interrumpir y trata de no sacar ninguna conclusión.
Si te hablan de una aplicación o un juego, o usan una expresión que no conoces, pídeles que te lo expliquen o te lo muestren. Diles que quieres entender la situación correctamente para poder ayudarles lo mejor posible.
Haz preguntas abiertas como: “¿Puedes enseñarme lo que ha pasado?” o “¿cómo te has sentido?”.
Calma los ánimos: hazles saber que han hecho lo correcto acudiendo a ti y que no están metidos en ningún lío. Hazles saber que harás todo lo posible para ayudar.
Por ejemplo: “Me alegro de que me lo hayas dicho. No tienes la culpa de esto y estoy aquí para ayudarte. Vamos a solucionarlo juntos”.
Dependiendo de la situación, es posible que lo único que tus hijos necesiten sea a alguien que los escuche. Sin embargo, si sucede algo más grave, es posible que tengas que informar de la situación a la aplicación en la que haya sucedido, al colegio o a la policía.
¿Silenciar, bloquear o denunciar? Habla con tus hijos sobre las medidas que crees que ayudarían en esta situación. Por ejemplo, si deben silenciar, bloquear o denunciar a una persona.
La mayoría de las aplicaciones de medios sociales, juegos y aplicaciones tienen una serie de funciones de seguridad y denuncia como ayuda en caso de que algo no vaya bien. Los niños (y los adultos) pueden tener dudas sobre las funciones disponibles y su funcionamiento, así que explorad las diferentes opciones juntos y comentad las implicaciones de cada una de ellas.
También es importante que tus hijos sepan de cara al futuro cómo denunciar, silenciar o bloquear a usuarios y contenido en las aplicaciones que usan y en cualquier aplicación nueva que descarguen.
Pruebas documentales: tu primer impulso podría ser eliminar cualquier cosa que tenga que ver con la experiencia negativa de tus hijos, pero si estás considerando la posibilidad de denunciar el incidente, es importante guardar o hacer capturas de pantalla de cualquier mensaje, imagen o publicación que pueda servir para demostrar lo que ha pasado.
Recursos: aquí puedes encontrar recursos sobre denuncias y seguridad en las aplicaciones de Meta.
El sitio web Take it Down proporciona asesoramiento sobre las formas que existen para retirar cualquier imagen íntima.
Si comunicas un problema a una empresa y no recibes una respuesta o no consideras que el problema se haya resuelto, valora la posibilidad de escalar la denuncia. En Facebook e Instagram, puedes comprobar el estado de tu denuncia y solicitar una revisión adicional de la decisión cuando proceda. Recuerda que estas empresas tienen la responsabilidad de velar por la seguridad de los menores.
Colegio: si el incidente involucra a estudiantes del colegio de tus hijos, es posible que tengas que hablar con el centro. Comparte cualquier prueba que hayas recopilado y comenta con los responsables del centro cómo responderán sin hacer que la situación empeore. Todas las medidas deben ser pacíficas y centrarse en corregir el comportamiento (no humillar ni castigar).
Si el colegio de tus hijos cuenta con un orientador, también podría hablar con ellos sobre la experiencia para determinar la mejor manera de ayudarlos.
Policía o servicios de emergencia: si te preocupa la seguridad de tus hijos, no dudes en ponerte en contacto con las autoridades o una organización local de protección infantil que pueda brindar apoyo inmediato.
Experimentar algo inapropiado o dañino puede ser profundamente molesto.
Continúa hablando con tus hijos sobre cómo se sienten y comprobando cómo están, pero sin hablar directamente sobre el incidente. Ayúdalos a encontrar otras actividades positivas diferentes de los medios sociales, como pasar tiempo con amigos, leer, hacer deporte o tocar un instrumento.
Si notas cambios en el comportamiento o el estado de ánimo de tus hijos y que estos duran cierto tiempo, debes consultar a un médico de cabecera.
Muchos países también disponen de una línea de ayuda especial a la que tus hijos pueden llamar gratis y hablar con alguien de forma anónima. Visita Child Helpline International o United for Global Mental Health para encontrar ayuda en tu país.
UNICEF: Cuándo ayudar a tu adolescente a buscar apoyo en materia de salud mental
No es fácil criar a un hijo en la era digital y una experiencia negativa online puede generaros a ti y al menor ansiedad. Trata de usar lo que ha pasado como una oportunidad para comprobar juntos las formas que existen de mantenerse a salvo online y reforzar la idea de que siempre estarás a su lado a la hora de superar cualquier desafío.
Repasa las normas de casa: habla con tus hijos sobre con quién se comunican, cómo y quién puede ver lo que publican online y a qué plataformas o contenido pueden acceder. Continúa recordándoles que su seguridad y bienestar son tu mayor preocupación y que siempre pueden acudir a ti o a otro adulto de confianza si tienen preguntas o dudas.
Para los más pequeños: asegúrate de que las aplicaciones y los juegos sean adecuados para su edad y grado de desarrollo. Comprueba los controles parentales y la configuración de tu proveedor de internet y los dispositivos para bloquear contenido inapropiado y limitar el acceso a ciertas aplicaciones o sitios web.
Para los adolescentes: comprobad juntos la configuración de seguridad de sus plataformas, aplicaciones y juegos favoritos. Si hay algo que te preocupe, trasmíteselo de forma abierta y escucha lo que tengan que decir.
UNICEF: 10 maneras de desarrollar hábitos digitales saludables en tu familia
Obtén más información sobre la supervisión, la seguridad y el bienestar en Facebook e Instagram desde el Centro para familias.
Comprueba la configuración de privacidad: revisa la configuración de privacidad de cualquier dispositivo, medio social, juego o cuenta online a la que tu hijo o hija acceda. La configuración de privacidad debe ajustarse para minimizar la recopilación de datos y mantener los dispositivos actualizados con el último software.
Para los más pequeños: comprueba que solo amigos o familiares puedan comunicarse con ellos online.
Para los adolescentes: comprobad juntos la configuración de privacidad disponible en sus plataformas favoritas. Anímalos a revisarla y ajustarla con regularidad según sea necesario.
UNICEF: Lista de comprobación sobre la privacidad para padres y madres
Obtén más información sobre la configuración de privacidad en Facebook, Instagram y Meta Horizon, y prueba herramientas como la comprobación de la configuración de privacidad de Facebook.
Apoya el pensamiento crítico: habla con tus hijos sobre cómo reconocer comportamientos sospechosos o dañinos online. Asegúrate de que entiendan que todo el mundo tiene derecho a ser tratado con dignidad y respeto, y que un comportamiento discriminatorio o inapropiado nunca es aceptable.
Para los más pequeños: explícales que no todo el mundo online es fiable y que debemos tener cuidado con las personas con las que nos comunicamos y los lugares en los que hacemos clic. Recuérdales que pueden acudir a ti si alguna vez sienten que algo está “mal” para que podáis solucionarlo juntos.
Para los adolescentes: encuentra formas de prestarles tu apoyo a medida que su independencia aumenta y a la hora de tomar buenas decisiones. Anímalos a reflexionar sobre lo que ven y comparten online. Pregúntales por sus experiencias; si alguna vez se han sentido presionados a compartir información personal online o conocen a alguien a quien le haya pasado. ¿Qué harían si presenciaran un comportamiento problemático online?
Involúcrate: la tecnología está cambiando constantemente y a medida que tus hijos crecen, sus actividades online también lo hacen. Explorad en familia nuevas plataformas, juegos y aplicaciones. Descubrid juntos lo que implica cada uno, discutid temas pertinentes, aprended cosas nuevas y divertíos.
Ser parte activa de la vida online de tus hijos no solo los ayuda a superar futuros desafíos, sino también a aprovechar al máximo todas las oportunidades.
Este artículo se ha desarrollado en colaboración con UNICEF. Para obtener más consejos y orientación de especialistas sobre crianza, visita el Portal sobre crianza de UNICEF.
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