Contenido online apropiado para cada edad: qué significa para padres, madres y tutores
Rachel F Rodgers, PhD
18 de marzo de 2024
Como padre o madre, puede resultar complicado discernir si un contenido es apropiado para tu hijo o hija adolescente. De hecho, incluso a los expertos les cuesta a veces trazar esa línea. Las políticas de Meta en torno al contenido que ven los adolescentes son un reflejo de la interpretación actual y las pautas de los expertos sobre las experiencias apropiadas según su edad.
¿Cuál es la novedad?
En las próximas semanas, Facebook e Instagram comenzarán a restringir más tipos de contenido que pueden ver los adolescentes. Estos cambios se aplicarán a categorías de contenido que podrían ser de máxima prioridad para muchos padres, madres y tutores: trastornos alimentarios, suicidio y autolesiones, violencia gráfica, etc.
Esto significa que los adolescentes no podrán encontrar ni ver ciertos tipos de contenido, aunque los comparta un amigo o alguien a quien sigan. Es posible que no sean conscientes de que no pueden ver este contenido, por ejemplo, si algo que ha creado uno de sus compañeros pertenece a esta categoría.
¿En qué nos hemos basado para tomar estas decisiones?
Tres son los principios que han guiado estas nuevas políticas.
El reconocimiento de las etapas de desarrollo en los adolescentes y el objetivo de ofrecerles experiencias adecuadas a su edad.
El compromiso con un enfoque más prudente hacia el contenido que se podría considerar sensible, sobre todo para los adolescentes.
El valor de alentar a los adolescentes a buscar información sobre temas sensibles en los lugares adecuados, o a mantener conversaciones con sus padres, madres y tutores al respecto.
La adolescencia es una época de cambios en la que se produce el desarrollo de las capacidades sociales, emocionales y cognitivas, así como el desarrollo físico. A lo largo de esta etapa, aumenta en los jóvenes la capacidad para analizar el contenido con pensamiento crítico y comprender la intención de quien lo ha creado. También desarrollan habilidades para regular sus emociones y desenvolverse en situaciones relacionales complejas, además de para afrontar la pubertad. Estos cambios se producen progresivamente durante la adolescencia, por lo que entre los más jóvenes y los más mayores pueden existir diferencias en cuanto a preferencias, habilidades e intereses.
Minimizar el contenido que pueda ser sensible para los adolescentes es un paso importante. En determinado contenido se abordan temas que podrían ser poco apropiados para los jóvenes según su edad. También las imágenes se procesan a veces de forma automática y emocional, y pueden tener en los adolescentes un impacto mayor que el texto, lo que hace sumamente importante que solo tengan acceso a ciertos temas bajo el criterio de su padre, madre o tutor.
¿Cómo puedo hablar de esto con mi hijo o hija?
Cuéntales por qué el contenido puede ser sensible
Es importante que los adolescentes comprendan por qué no pueden ver determinado contenido. Por ejemplo, explícales que ver ciertas imágenes puede ser desagradable para ellos. Aunque quizá sea una buena idea que aprendan sobre algunos temas, es mejor que lo hagan en recursos que sean fiables o con la ayuda de su padre, madre o tutor.
¿Y si se restringe su propio contenido o el de sus compañeros?
A raíz de estas políticas, es posible que los adolescentes no vean el tipo de contenido que solían encontrar en los perfiles de sus amigos, o que un amigo le haya dicho que ha publicado. Los padres, madres y tutores podrían aprovechar esa coyuntura para hablar con sus hijos. Por ejemplo, si no se muestra el contenido que ha publicado un amigo sobre su alimentación, podría ser un momento clave para conversar sobre patrones alimentarios que podrían llegar a ser problemáticos. A menudo, padres, madres y tutores son las personas más indicadas para identificar si sus hijos tienen problemas relacionados con la alimentación o la imagen corporal.
Anímalos a que sigan siendo críticos con el contenido que sí está a su disposición
La intención de las políticas de Meta es impedir que los adolescentes vean contenido que pueda resultar sensible. Sin embargo, deben seguir aplicando sus conocimientos de alfabetización digital cuando usen las redes sociales. Por ejemplo, pueden ver contenido relacionado con la recuperación tras sufrir un trastorno alimentario, lo que puede generarles dudas. Ayúdales a manejar esta situación mediante una conversación.
Pregúntales qué piensan acerca de la recuperación de su amigo.
¿Su aspecto físico hace que cambie como persona?
Meta está modificando sus políticas en torno al contenido que podría considerarse sensible para los adolescentes, lo cual es un paso importante para lograr que las plataformas de redes sociales se conviertan en espacios donde puedan conectar y desatar su creatividad de una forma apropiada para su edad. Mientras vamos implementando estos cambios, aprovecha la oportunidad para hablar con tu hijo o hija sobre cómo debe desenvolverse ante temas difíciles.