Recopila pruebas
Recopila toda la información que puedas sobre lo sucedido y quiénes estuvieron involucrados. En muchos casos, el adolescente sabe (o, al menos, cree saber) quién es el responsable del acoso, aunque sea en un entorno anónimo o con un nombre de usuario desconocido. A menudo, el maltrato está relacionado con algo que ocurre en la escuela. Si es así, ponte en contacto con un administrador de la escuela para plantear tus preocupaciones, y asegúrate de que se cree un informe sobre el incidente y se inicie una investigación de acuerdo con los requisitos de la política de la escuela. Toma capturas o grabaciones de pantalla de conversaciones, mensajes, fotos, videos y cualquier otro elemento que pueda servir como prueba de que tu hijo(a) adolescente es víctima de ciberbullying, y preséntalas como evidencia. Lleva un registro de todos los incidentes para ayudar en el proceso de investigación. Además, anota detalles relevantes, como cuándo y dónde ocurrió el incidente (en la escuela, en apps específicas), y quiénes estuvieron involucrados (como agresores o testigos).