La importancia de la reputación digital de tu hijo(a) adolescente

La reputación es importante: en la escuela, en el trabajo, en la comunidad y, cada vez más, online. En los medios sociales, en la web y en otros lugares en Internet, hay una serie de contenidos que dan una imagen de ti y conforman las percepciones que otros tienen de ti y cómo te tratan. Eso refleja tu reputación digital, y se forma a partir de las fotos y los videos que tú u otras personas subieron, los comentarios que compartiste, los artículos en los que apareces, las declaraciones que otros publicaron sobre ti, los nombres de usuario que usaste y más.

Como adultos, es probable que ya sepamos lo importante que es crear y mantener una reputación positiva. Pero ¿lo saben tus hijos(as)? Más allá de si un adolescente está en escuela media o secundaria, su reputación digital debe ser una prioridad en su vida. Afecta a la forma en que los ven sus compañeros, sus profesores, sus entrenadores y mentores, y otras personas de su comunidad. Con suerte, ya habrán reflexionado sobre este tema un poco, ya que las personas pueden juzgarlos en función de cómo se representan online (y a menudo lo harán). Es más, las decisiones sobre la admisión a la universidad, las becas, el empleo u otras oportunidades clave pueden depender de su reputación digital o de lo que algunos consideran su huella digital.

Es importante hablar con tu hijo(a) adolescente de la importancia de controlar adecuadamente su información online. Recuérdale que todo lo que publique online estará accesible para otros en el futuro. ¿Puede vivir con eso? Alienta a tu hijo(a) adolescente a que se haga esa pregunta cada vez que publique contenido.

Luego, dedica tiempo a ver lo que ya está publicado sobre tu hijo(a). Comienza por buscar su nombre y apellido (y quizás su escuela o ciudad) en los principales motores de búsqueda y en otros sitios donde sea posible realizar búsquedas. Utiliza una nueva pestaña o ventana "privada" o "de incógnito" para que los resultados de la búsqueda no sean especialmente seleccionados para ti en función de tu historial de navegación y tus cookies. Si el contenido problemático se encuentra en tus cuentas o las de tu hijo(a), aconséjale que lo elimine. Si está disponible en otro sitio o perfil sobre el que no tienes control, determina cómo ponerte en contacto con ese creador multimedia, creador de la publicación o host de sitio web. Si no te contestan, persiste, contáctate con una empresa profesional de gestión de la reputación o recurre a un abogado. También puedes solicitar formalmente que se elimine contenido obsoleto o información personal de determinados resultados de búsqueda. Para ayudar a contrarrestar el contenido problemático, también puedes ayudar a tu hijo(a) adolescente a encontrar oportunidades para aparecer en artículos de noticias y segmentos online.

Vale la pena recordar que otras personas tienen la capacidad de afectar negativamente la reputación de un adolescente cuando lo etiquetan en sus fotos y publicaciones (que luego pueden aparecer en medios sociales o resultados de búsquedas que otros realicen con el nombre de tu hijo(a) como término de búsqueda). El adolescente siempre puede desetiquetarse del contenido o ponerse en contacto con la persona que lo publicó y pedirle que lo elimine. Si eso no funciona, habla con tu hijo(a) adolescente sobre la posibilidad de denunciar al individuo y hacer una petición formal al sitio del medio social en cuestión para que se quite el contenido.

Investigación¹ que revela que los medios sociales pueden servir para fines profesionales importantes, como la marca personal, la autopromoción y la administración de impresiones. Por eso, fomentamos el uso positivo intencionado. Es importante que todos los jóvenes se esfuercen por brillar en la escuela y en su comunidad (por ejemplo, entrar en el cuadro de honor, ser voluntarios, realizar actividades extracurriculares, etc.) no solo para su crecimiento personal, sino también para que las personas encuentren pruebas de su esfuerzo, integridad y civismo cuando los busquen online.

Además, puede ser una buena idea animar (o ayudar) a tu hijo(a) adolescente a crear un sitio web personal. Ahí, puede subir pruebas de sus logros académicos, deportivos, profesionales o de servicio, además de testimonios y recomendaciones de otras personas que puedan hablar bien de tu hijo(a), y fotos y videos apropiados que muestren madurez, carácter, competencia y amabilidad. Esto es aún más importante si un adolescente cometió un error y publicó algo inapropiado online en el pasado. Si es posible, debería destacar y aumentar la cantidad de contenido positivo sobre sí mismo online, lo que podría minimizar la visibilidad y el impacto del contenido negativo. En general, los adolescentes deben enfocar su participación online teniendo en cuenta cómo puede servirles lo que se publica sobre ellos, en lugar de perjudicarlos. Los padres y madres deben colaborar con sus hijos(as) adolescentes para mejorar su reputación digital, aprovechar las oportunidades que se presenten y, de ese modo, optimizar sus posibilidades de éxito.