Mantén tu autenticidad
Una de las cosas geniales de los avatares es que nos permiten decidir cómo queremos que los demás nos vean en cualquier espacio. Todo el mundo puede experimentar con las características faciales, el cabello, el maquillaje y la ropa. Estos pueden ayudar a que partes de ti brillen más a través de un avatar que en el mundo físico.
Los avatares también pueden ser una forma divertida y fácil de probar diferentes apariencias y ver cómo nos sentimos al respecto. A veces, nuestra apariencia física se siente como una buena representación de nuestro "yo auténtico". Sin embargo, otras veces hay aspectos de nosotros que no se logran expresar en el mundo físico. Tal vez tu avatar pueda mostrar mejor cómo te sientes por dentro.
Puedes diseñar tu avatar para que refleje cómo te ves y cómo quieres que los demás te vean. Y eso puede cambiar entre espacio y espacio. También puede variar con el tiempo. Hay días en los que nos sentimos diferentes, y todos cambiamos y crecemos. Prueba diferentes opciones para encontrar lo que se siente auténtico para ti: puede parecerse a ti en la vida real o ser completamente diferente. No hay reglas.
También puedes probar con un estilo más realista o más divertido. Por ejemplo, algunos colores de cabello pueden verse menos realistas que otros. Elegir estos detalles puede transmitir una imagen de diversión en lugar de realismo. O puedes transformarte en un avatar fantástico, como un robot o tu personaje de película favorito. Una vez más, siempre presta atención al contexto de los espacios donde usarás tu avatar.